Si!! Barcelona está de moda. Las agencias de viajes y «touroperadoras» ofrecen a gran cantidad de turistas, sobre todo extranjeros, Barcelona como destino de sus vacaciones. El más que preciado clima mediterráneo combinado con la imagen de modernidad y vanguardismo que la ciudad imprime, además de unos precios que no se desorbitan comparados con los de otras capitales europeas, la playa y una buena oferta lúdica y cultural hacen que cada vez un número más elevado de turistas se decanten por la capital Catalana como destino de sus vacaciones.
Pero, como dice nuestro refranero popular, ¡¡no es oro todo lo que reluce!! En Barcelona, y muy especialmente en el distrito de ciutat vella se acumulan cada vez más bares, discotecas, salas de baile o pubs. El número de turistas que se acerca por esta zona de Barcelona, especialmente por la noche, aumenta a marchas forzadas y por tanto el ruido que causan también. No hace falta más que pasear por algunas calles del distrito para ver las pancartas con las que algunos vecinos ponen el grito al cielo en contra del ayuntamiento reclamando medidas para atenuar los efectos de este fenómeno.
Las cifras de la OMS nos indican que el problema se esta agravando y que realmente afecta a muchos de los habitantes de este distrito. Según la OMS el 87% de los habitantes del Ciutat Vella sufre durante la noche más ruido del recomendado por la organización. De hecho algunos de ellos, desesperados ya por la falta de medidas, han optado por la instalación de ventanas y muros acústicos para intentar reducir el ruido que cada noche penetra hasta sus viviendas. Especialistas en acústica señalan que esto puede aliviar un poco las molestias en ningún caso y menos si este fenómeno sigue en aumento será la solución al problema.
Los vecinos de Ciutat Vella alzan la voz y se quejan porqué el Ayuntamiento de Barcelona antepone la economía a la salud de sus habitantes y creen que debería ser mucho más riguroso en la aplicación de las ordenanzas municipales aumentando controles y sanciones en lo que a este tema atañe. En este sentido el concejal de medio ambiente del Ayuntamiento de Barcelona se excuso del problema afirmando que no hay ninguna ciudad en Europa que cumpla con las recomendaciones de la OMS.
Las consecuencias que el exceso de exposición al ruido puede provocar en las personas que lo padecen pueden variar dependiendo de la personalidad de cada individuo pero según especialistas si hay una serie de efectos que pueden ser generalizados como estrés o neurosis. En este segundo síntoma las personas pueden seguir sin descansar aunque el ruido se haya extinguido, ya que, están obsesionadas con que este se vuelva a producir.
En definitiva el Ayuntamiento no tendrá mas remedio que atajar este problema dado que el número de vecinos que lo sufren sigue en crecimiento desde 2009. Tal vez la aplicación de las leyes de forma más severa pueda ser la solución para que estos vecinos de Barcelona puedan descansar por las noches de forma adecuada.