La firma catalana de material electrico Simon ha implantado en Perú una filial comercial y logística y se abastecerá de las fábricas de Argentina, Brasil y México. La estrategia de Simon es seguir el mismo camino para Indonesia en un año en el que China será su principal comprador, por delante incluso de España.

El grupo catalán ha mantenido su facturación del año pasado que alcanzo los 250 millones de euros, aunque este año ha conseguido entrar en beneficios a consecuencia de la una nueva organización más eficiente y con menos costes. La multinacional cuenta actualmente con 3.750 empleados de los cuales unos 800 se encuentran en España y también con 6 centros productivos en España y 13 en el exterior.

Al igual que han hecho otras grandes marcas del sector del material eléctrico como Schneider Electric, Yokogawa o Siemens, la implantación en el extranjero es fundamental para el crecimiento de estas empresas. China ha significado un balón de oxígeno para las empresas suponiendo en el caso de Simon más del 30% del total de la facturación anual de la empresa.

De todas formas, la empresa es optimista y prevé un aumento de las ventas a consecuencia del crecimiento de la economía Española de hasta un 15% que podrían suponer un aumento de la facturación hasta los 285 millones de euros y que permitiría aumentar el margen de beneficios.