El próximo jueves 1 de Mayo se celebra el Día Internacional del los Trabajadores. Desde hace más de 120 años, este día ha conmemorado las reivindicaciones de los derechos laborales de las personas.
En el seno de la revolución industrial en Estados Unidos, el 1 de mayo de 1886, tuvo lugar una huelga en la que más de 200.000 trabajadores se plantaron ante el poder y reclamaron unas condiciones laborales justas, entre ellas, la reducción de la jornada laboral de 16 a 8 horas. Así pues, la lucha de unos sirvió a muchos a conseguir unas condiciones dignas de trabajo y es por este motivo que, a día de hoy, se sigue celebrando este día como una festividad importante en todo el mundo.
Las condiciones de los trabajadores han estado siempre en constante evolución y mejora. Hoy en día, la lucha es otra, por ejemplo, la conciliación entre vida personal y laboral; o la lucha por un salario digno. Si bien es cierto, cada vez más, las empresas cuidan a sus trabajadores y son muchas las opciones que hay para que éstos se sientan valorados dentro de la misma. Un ejemplo de este ‘sentirse bien en el puesto de trabajo’ tiene que ver con el sistema de retribución. El salario que percibe un trabajador, la nómina en España, es pieza clave para que éste se encuentre a gusto en su trabajo, sienta que se le valora y reciba aquello que es justo por su desempeño en la organización.
Existen diferentes tipos de sistemas de distribución pero hay uno especialmente curioso, se trata del plan de retribución flexible. Se trata de un sistema voluntario en que cada trabajador decide como recibir su compensación anual, qué parte será percibida en unidades monetarias y cuál en productos o servicios, lo que supone un ahorro fiscal y económico. Este plan de retribución es uno de los más utilizados por las empresas españolas ya que, permite incrementar el salario neto sin incrementar el coste de personal.